martes, 12 de junio de 2012

El caleuche ( Leyenda chilena)

                


Cuenta la leyenda que el Caleuche es un buque que navega y vaga por los mares de Chiloé y los canales del sur.
Está tripulado por brujos poderosos, y en las noches oscuras va profusamente iluminado. En sus navegaciones, a bordo se escucha música sin cesar. Se oculta en medio de una densa neblina, que él mismo produce. Jamás navega a la luz del día.
Si casualmente una persona, que no sea bruja se acerca, el Caleuche se transforma en un simple madero flotante; y si el individuo intenta apoderarse del madero, éste retrocede. Otras veces se convierte en una roca o en otro objeto cualquiera y se hace invisible.
Sus tripulantes se convierten en lobos marinos o en aves acuáticas.
Relatan que los tripulantes tienen una sola pierna para andar y que la otra está doblada por la espalda, por lo tanto andan a saltos y brincos. Todos son idiotas y desmemoriados, para asegurar el secreto de lo que ocurre a bordo.
Al Caleuche, no hay que mirarlo, porque los tripulantes castigan a los que los miran, volviéndose la boca torcida, la cabeza hacia la espalda o matándole de repente, por arte de brujería. El que quiera mirar al buque y no sufrir el castigo de la torcedura, debe tratar de que los tripulantes no se den cuenta. Este buque navega cerca de la costa y cuando se apodera de una persona, la lleva a visitar ciudades del fondo del mar y le descubre inmensos tesoros, invitándola a participar en ellos con la sola condición de no divulgar lo que ha visto. Si no lo hiciera así, los tripulantes del Caleuche, lo matarían en la primera ocasión que volvieran a encontrarse con él. Todos los que mueren ahogados son recogidos por el Caleuche, que tiene la facultad de hacer la navegación submarina y aparecer en el momento preciso en que se le necesita, para recoger a los náufragos y guardarlos en su seno, que les sirve de mansión eterna.
Cuando el Caleuche necesita reparar su casco o sus máquinas, escoge de preferencia los barrancos y acantilados, y allí, a altas horas de la noche, procede al trabajo.

                                

El Alicanto ( Mito chileno)


                    

El Alicanto es, en esta zona del país, el sueño de muchos mineros, que esperan que algún día este personaje se les aparezca y les muestre el sendero hacia una veta de oro o plata. Se trata de un enorme pájaro, de grandes alas color metálico, pico encorvado y patas alargadas con enormes garras. Se alimenta de oro o de plata y sus alas fosforecen durante la noche. Si el animal come oro, despide destellos dorados; o argentados si su alimento fue la plata.
Las personas que lo han podido ver han dejado todo de lado por seguirlo, pues se dice que el ave se ubica en el lugar exacto de la riqueza. Pero quien sigue al alicanto repentinamente, al llegar al lugar del supuesto tesoro, el ave lo abandona, dejándolo sin agua y sin comida. Sólo una plegaria a la virgen de Punta Negra le puede mostrar el camino de regreso.


                                  

martes, 24 de abril de 2012

Historias del siglo xx


En 1993, Eduardo Frei Ruiz-Tagle llegó a la presidencia con un estilo conservador. Continuó con la política de consensos en el área política y centró su gestión en la eliminación de la extrema pobreza y en el aumento de la competitividad del país en el exterior. En función de ello, enfatizó el desarrollo educativo y tecnológico, el fortalecimiento de la democracia y la modernización del Estado. Además, se inició una reforma que planteó un aumento del gasto en educación para inversiones destinadas a extender la jornada escolar y el fortalecimiento de la docencia.
En lo económico, con el objetivo de generar un clima atractivo para los inversionistas y aumentar la tasa de crecimiento, el gobierno siguió dando impulso al desarrollo del modelo neoliberal. Dentro de este esquema, con una economía estable y vigorosa, el país experimentó una gran bonanza económica.
El 11 de marzo de 2000, Ricardo Lagos Escobar se convirtió en el nuevo presidente de la República. Desde el primer momento, imprimió su sello en la manera de ejercer el cargo: trabajó en terreno y en cercanía con las personas e implementó una política de puertas abiertas. Uno de los ejemplos más claros es que, a dos días de asumir el mando de la Nación y tras casi tres décadas de mantener las puertas de La Moneda cerradas al público, decidió abrir el Palacio y compartir con la gente este patrimonio histórico. Durante su mandato, se ha empeñado en la profundización de las posibilidades de crecimiento igualitario, en el desarrollo de grandes obras públicas (en el contexto del próximo Bicentenario) y en la mayor integración del país al mundo globalizado.
              

Leyenda de la edad media


Cuenta una vieja leyenda de la Edad Media, un hombre muy virtuoso fué injustamente acusado de haber asesinado a una .
En realidad el verdadero autor era una persona muy influyente del reino, y por eso desde el primer momento se buscó un chivo expiatorio para encubrir al culpable.
El hombre virtuoso fue llevado a juicio, ya conociendo que tendría escasas o nula oportunidad de escapar al terrible veredicto, ¡la horca! El juez, no obstante estar también complotado, cuidó darle al proceso todo el aspecto de un juicio justo. Por ello dijo al acusado;
"Conociendo tu fama de hombre justo y  del Señor, vamos a dejar en manos de Él tu destino; escribiremos en dos papeles separados las palabras "culpable" e "inocente". Tú escogerás , y será la mano de Dios la que decida tu destino". Por supuesto que el mal funcionario había preparado dos papeles con la misma leyenda, CULPABLE. La pobre víctima, aun sin conocer los se daba cuenta de que el sistema propuesto era una trampa. No tenía escapatoria.